"A principios del siglo XIX, la moda prácticamente se había recuperado del impacto que supuso la Revolución Francesa. En la Francia del Antiguo Régimen, las costumbres y los trajes de la corte dictaban en gran medida las tendencias de la moda. Sin embargo, después de 1789 nadie se atrevía a vestir ninguna prenda asociada con el régimen derrocado. Esto dio lugar a algunos modelos bastante curiosos que pretendían demostrar lealtad al nuevo orden de manera patente e inequívoca. 
A pesar de que los zuecos (sabots) y los gorros frigios desaparecieron pronto, los sans-culottes, los arquetípicos revolucionarios franceses que vestían pantalones largos en lugar de culottes cortos, dejaron una marca indeleble en la moda. Las pelucas, los polvos cosméticos, las espadas, los pantalones cortos y las medias de seda habían perdido definitivamente su posición privilegiada. La nueva moda estaba inspirada en la libertad y la democracia. Para la mujer, esto supuso el abandono del corsé y la adopción de vestidos amplios ceñidos justo por debajo del pecho, que en cierto modo recordaban a los quitones griegos. Se idolatraba la antigua Grecia en tanto que cuna de la democracia y las libertades civiles, y la desnudez era vista como algo propio de la cultura griega, por lo que los escotes aumentaron considerablemente. No obstante, en las regiones frías del norte, a menudo era preciso cubrir los brazos y los hombros desnudos con chales de cachemir o de seda, dispuestos con elegancia a imitación de las estatuas clásicas. 
Los hombres empezaron a vestir como el caballero inglés, pues Inglaterra era considerada la tierra de la libertad; de hecho, en comparación con la mayoría de los demás países europeos, lo era. Un incentivo adicional para adoptar el traje inglés era el nivel de perfección que la sastrería británica había adquirido con los años. 
Este libro refleja los cambios que se han producido en el mundo de la moda mediante preciosos dibujos de la época de vestidos, abrigos, trajes, blusas, ropa interior, bufandas y esclavinas, entre muchas otras prendas. Las ilustraciones se han seleccionado, ordenado y reproducido con sumo cuidado y gran calidad de impresión para ofrecer una visión general y concisa de los atuendos que imperaban en cada periodo. Esta obra está destinada a diseñadores, estudiantes e historiadores del arte, que podrán utilizarla como material de referencia, o a cualquiera que desee deleitarse con la nostalgia por la belleza y la riqueza de esos años tan románticos y a la vez turbulentos. "