El diseñador italiano lanzará en mayo del 2010, la versión femenina de Acqua de Gio, un masculino que llevan utilizando muchas mujeres desde hace años y que tal vez sigan usando esa maravilla de frescor. Gioia, alegría, en italiano, es la réplica femenina que representa la seducción de la moderna Eva del siglo XXI, fresca, acuática y radiante. Tan fresca como el agua que rodea las islas de Pantelleria y Antigua, donde Giorgio Armani tiene sendas casas de vacaciones. Yo tuve el honor de estar en su casa de Portofino, increiblemente bella y elegante. Recuerdo que junto a su hermana Roberta nos dejó cotillear en todas las habitaciones, llenas de detalles de genio del diseño por todas partes. Un lujo sencillo pero al mismo tiempo carísimo. Así es el controvertido universo del lujo, fascinante pero no apto para abejas obreras. Y reconozco que sienta mal porque al conocerlo de cerca enseguida te acostumbras, pero luego hay que bajar a pie de acera.

 El concepto de esta nueva fragancia se basa en la idea ideal de una mujer fuerte, serena y con el espíritu libre. Una especie de Eva selvática con un aura animal paseando por el Jardín del Edén. es decir que este perfume busca la evasión total del mundo urbano y apuesta por la naturaleza de una manera mágica, la pureza cristalina del agua como elixir de vida.

Su composición ha sido llevada a cabo por tres perfumistas o narices de la gran multinacional de fragancias IFF (International Flavors & Fragances):  Loc Dong, Anne Flipo y Dominique Ropion.

Es un perfume acuático con un frasco inspirado en las formas de una gota de agua. En su salida destacan notas de menta chispeante con cítricos de Calabria (Italia). En el corazón lleva pimienta rosa con lo cual yo no lo puedo ni oler porque me da una acidez tremenda (lo siento), también lleva jazmín acuático y peonia. Sus notas de fondo son madera de cedro, azúcar moreno y laúdano para dar un toque salvaje y animal al resultado final.