El piloto italiano se entrena en Alemania con el airbag del mono y una gran protección en la pierna que se destrozó hace mes y medio .
Fuente: El Pais
Ha vuelto. Tiene ganas de guerra. Y llega dispuesto a no dar una batalla por perdida. Valentino Rossi se ha subido de nuevo a su Yamaha seis semanas después de destrozarse la pierna derecha a consecuencia de una espeluznante caída en el circuito de Mugello. Pero lo ha hecho armado hasta las cejas. Con un mono repleto de modificaciones que le harán sentirse más cómodo y que protegerán e inmovilizarán su maltrecha pierna. Además, desde el primer entrenamiento, ayer en Alemania, lleva encendido el airbag que incorpora su traje, algo que no siempre hacía. "Nos confesó que quiere llevarlo encendido porque cuando se cayó en el GP de Italia lo llevaba y se sintió muy seguro", explican desde Dainese, la casa que fabrica la vestimenta y las botas del piloto.
Los técnicos de Dainese han trabajado duro atendiendo a las indicaciones de Rossi desde que este se subiera el pasado día 7 de nuevo a una moto para probar su pilotaje. Han adaptado las perneras del mono y las botas para facilitar su regreso a las pistas. La clásica espinillera hecha de polipropileno, un material bastante versátil, ha sido sustituida por una de carbón-kevlar, una poliamida mucho más dura, rígida y resistente que se utiliza para hacer los chalecos antibalas. Además, se ha añadido otra protección para sujetar bien la tibia. Una protección que también se ha puesto en la pierna izquierda, a petición del propio Rossi, que tendrá así las mismas sensaciones en ambas piernas. También la bota ha sufrido modificaciones: es obviamente más ancha para garantizar un mejor confort de la pierna y para permitir una mejor inserción de la misma; además, se ha añadido una segunda cremallera, una apertura lateral para facilitar el encaje en la bota y minimizar el movimiento del tobillo. Todo son facilidades.
Roberto Buzzi, el doctor que le operó de urgencia el pasado 5 de junio, estimó que su recuperación completa necesitaría entre cuatro y cinco meses. La fractura abierta de tibia y peroné se saldó con la introducción de un clavo en la tibia, fijado por cuatro tornillos, y fue cerrada con 15 puntos de sutura. "En seis semanas podrá soportar algo de peso con ayuda de unas muletas", dijo Buzzi. En seis semanas, y con ayuda de una muleta, Rossi se ha plantado en Sachsenring dispuesto a animar un Mundial en el que nadie hace sombra a Jorge Lorenzo. "Necesitaba cinco meses para jugar al fútbol, no para pilotar mi moto", puntualizó el italiano.