Objetos diseñados con un patrón geométrico complejo para recoger el polvo.
Fuente: Monkeyzen
La diseñadora Olga Kravchenko utiliza sus habilidades artísticas para elaborar una serie de objetos de uso cotidiano que incorporen esta tendencia natural y convertirla es estética. Snow Dust, como se llama el proyecto, busca recuperar la belleza de lo natural, o más percisamente, a ejercitar el ojo que nos permita pasar por alto las molestias inevitables asociadas con las cosas naturales y, en su lugar, apreciarlas de todo corazón.
Bautizado como aquel poema de Robert Frost, Snow Dust (polvo de nieve) busca una comparación mental del polvo de tierra que sobrevuela el ambiente y se posa sobre los objetos, considerado sucio y bruto, con la nieve, generalmente asociada con la pureza. La nieve, está corporizada en el diseño venoso en el que están construidos los objetos de esta serie.
Se trata de artículos de uso cotidiano como un ventilador, persianas y una lámpara que están fabricados en hierro y diseñados con un patrón geométrico complejo para recoger el polvo. Y de pronto, algo indeseable se transforma en arte natural, impredecible y hermoso.