El maquillaje de las pieles negras es distinto del de las blancas, sus necesidades son distintas y el hecho de tener productos específicos favorece un buen resultado.
Fuente: mil caprichos
Por ejemplo: Una piel negra tiende a tener el poro más abierto y eso hace que el maquillaje quede menos pulido pero eso tiene fácil remedio y se trata de una pre-base ratificante que no sólo quite los brillos sino que también suavice el aspecto de la piel y disminuya el aspecto de los poros. Pero hay más.
Durante muchos años se ha enseñado en las escuelas de maquillaje que la base de maquillaje que se debe aplicar en las pieles negras debe ser más clara que su tono pero eso no es así. En este caso, como en el de las pieles blancas, el tono debe ser el de tu piel. El objetivo primordial no es cambiarte, ni transformarte en alguien que no eres, al contrario, debe potenciar lo bueno que hay en tu rostro y el color de tu piel es bonito… ¿por qué alterarlo? Así pues, busca una base cuyo tono sea exacto al de tu piel, con un punto mate y busca correctores para aportar luz al rostro en zonas de cansancio propias de todas las pieles (ojeras, arco de la ceja, etc.).
El colorido es una de las grandes bazas de esta firma innovadora. Las pieles negras se realzan con tonos que en pieles muy claras quedarían exagerados, y no se ven bien arregladas con tonos suaves imprescindibles en una piel clara. Las sombras básicas para diario deben tener intensidad, las nocturnas viveza. En las mejillas los tonos melocotón intenso o rosa profundo les da un aspecto impresionante y los labios pueden optar por grandes colores que las pieles claras temen. A modo de ejemplo, me encantaría que vierais un maquillaje del libro MAQUILLAJE de Leigh Toselli que podéis encontrar en cualquier librería de centro comercial.