Con sutiles efectos, el fotografo neoyorquino Jamie Beck busca un espacio. Desde ya sus trabajos logran notoriedad gracias al detalle extra que entrega en las publicaciones que hace en Internet.
Fuente: acid cow
La animacion es casi impeceptible, pero hace que tengan un estilo muy curioso.
La técnica suele ser un montaje por cuadros de una seguidilla de fotografías que se toman consecutivamente para después sobreponerlas (post-producirlas) y dar un movimiento único humano (como cerrar los ojos) que somete a una abstracción del resto.