Los eurodiputados han dado luz verde a un nuevo reglamento que actualiza las normas vigentes relativas al etiquetado de los productos textiles. La legislación, acordada por el Parlamento y el Consejo, busca facilitar el desarrollo de nuevas fibras y estimular la innovación en el sector textil europeo. La norma obliga a indicar claramente en las etiquetas el uso de materiales de origen animal, como pelo o pieles.
Fuente: noticiero textil
Estas normas, aprobadas en un voto a mano alzada, se aplicarán a productos como ropa, cortinas, manteles, revestimientos para suelos o juguetes compuestos por, al menos, un 80% de fibras textiles y comercializados dentro de la UE.
Según un comunicado del Parlamento Europeo, la nueva norma simplifica la legislación vigente sobre denominaciones de las fibras textiles e indicaciones que figuran en las etiquetas, con el objetivo de garantizar una información adecuada a los consumidores y favorecer el desarrollo del mercado interior. Por otra parte, los fabricantes lo tendrán más fácil para solicitar la inclusión de una nueva fibra en la lista comunitaria. De esta forma, se busca impulsar la innovación en el sector textil europeo.
A propuesta de los eurodiputados, el compromiso entre la Eurocámara y los Estados miembros establece que los fabricantes tendrán que indicar en la etiqueta del producto si han utilizado materiales de origen animal para que los consumidores puedan comprobar, al adquirir una prenda, si esta contiene fibras no textiles, como pelo o cuero. La presencia de materiales procedentes de animales se indicará en el etiqueta con la mención “contiene partes no textiles de origen animal”. La industria textil dispondrá de un plazo de dos años y medio para cumplir esta norma.
Por otra parte, la Comisión realizará, antes del 30 de septiembre de 2013, un estudio sobre los posibles vínculos entre las reacciones alérgicas y las sustancias químicas que se suelen utilizar en los productos textiles, como los tintes, los biocidas o las nanopartículas.
ESTUDIO SOBRE EL ETIQUETADO DE ORIGEN
Los diputados sugirieron, en el transcurso de las negociaciones, la obligatoriedad de indicar el origen de los productos textiles importados de terceros países. Varios países se opusieron a esta propuesta, que fue finalmente excluida del acuerdo. No obstante, los diputados han logrado que la Comisión se comprometa a presentar, para septiembre de 2013, un estudio sobre la posibilidad de introducir un etiquetado de origen "que facilite a los consumidores información precisa sobre el país de origen, así como información adicional sobre la completa trazabilidad de los productos textiles". Este estudio podría ir acompañado de propuestas legislativas en este sentido.
El estudio de la Comisión también evaluará la posibilidad de introducir un sistema armonizado de etiquetado sobre el cuidado y el mantenimiento de los productos textiles (en la actualidad voluntario), un sistema uniforme de etiquetado de tallas y la indicación de las sustancias alergénicas. La Comisión también analizará el uso de las nuevas tecnologías de identificación (RFID), como los microchips o la radiofrecuencia, para sustituir las etiquetas en el futuro.