Aprovechando su experiencia como ingeniero industrial y artista, este italiano Mattia Trotta crea las esculturas de alambre.
Fuente: Mattia Trotta
El escultor comienza con un esqueleto de alambre redondo de acero que luego envuelve. Uno por uno, estos cables se enredan y se compactan para llenar la estructura. Luego la pieza es sumergida en acido para liberar su color natural.