Hasta los caballos estaban indignados, y es que al Hipódromo de Ascot, el más importante del Reino Unido ya no se acudía para disfrutar de sus famosas carreras de caballos pura sangre, sino que se había convertido en un extravagante espectáculo de tocados.

Pero el comité organizador de Ascot ha  cambiado las normas de su "dress code".

 Se prohíben los vestidos sin breteles así como los que midan  menos de 2,5 centímetros de ancho.   también se prohíbe ir con el vientre al descubierto. Las mujeres deben usar faldas o vestidos de "largo modesto", que caen justo encima de la rodilla o más largo. Esto aclara la orientación anterior que establecía minifaldas eran "considerados inadecuados".  Últimamente se conocían el color de las bombachas de los condesas y  duquesas y era de lo más comentado; a partir de ahora las faldas más cortas estarán por debajo de las rodillas. Y cuidado con las transparencias,  algunas damas de estirpe o como le dicen de rancio abolengo, que mostraban los bellos pezones con descaro y picardía. 

"Los sombreros deben ser usados, un casco que tiene una base de cuatro pulgadas (10 cm) de diámetro o más es aceptable como una alternativa a un sombrero."

El código de vestuario desaprueba, asimismo, bronceados artificiales aplicados de forma grotesca; entre otras cosas, desaconseja con énfasis mascar chicle o hablar por teléfono móvil