Estas prendas pueden ponerse en cuestión de minutos gracias a cremalleras y están fabricadas de un tejido especial que se ajusta como una segunda piel, asegurando la perfecta comodidad del animal.

Por lo visto fueron utilizados en los Juegos de Equitación Alltech, en Kentucky, por el jinete Stuart Tinney, ganador de una medalla de Oro en unos juegos olímpicos, que asegura que los resultados fueron plenamente satisfactorios. De momento sólo están a la venta en Nueva Zelanda, pero se planea su distribución mundial en los próximos meses, antes de las Olimpiadas de Londres.

Matthew Spice, el inventor de la prenda, cuenta cómo está diseñada para reducir la vibración del músculo durante el viaje, y para mejorar la circulación de la sangre, acelerando así su recuperación y reduciendo el desgaste físico. Así, el caballo queda listo para otra carrera en menos tiempo.

Realizado en tejido de punto por urdimbre la prenda  se corta  en paneles  de manera específica siguiendo los distintos grupos de musculos  y luego se unen  el objetivo es concentrarse en ciertos grupos musculares.