Reconstruyendo la Piel

Publicado el 15.02.2013 por Ingrid Tieffemberg

Los recientes avances en el campo de los textiles con funcionalidades médicas ahora se meten debajo de la piel.

Fuente:

Una de las aplicaciones textiles más interesantes y cuyo desarrollo implica una mejora considerable en la calidad de vida es la de los textiles para fines médicos.

Existen distintos tipos de aplicaciones de estos textiles, aquéllos con los que estamos más familiarizados  se utilizan en primeros auxilios, clínica e higiene.  Para lograr un conocimiento más detallado según su función podemos dividirlos en distintas categorías:

  • Textiles de protección para asistencia sanitaria: Esta categoría incluye todos los indumentos que recubren tanto a los médicos y pacientes como también al mobiliario,  almohadas y otros elementos que se utilizan en las habitaciones y quirófanos de los hospitales. Su función principal es la de generar una barrera estéril  que impida el traspaso y/o propagación de gérmenes en el entorno y también deben proteger de manchas de sangre y otros fluidos. Indumentaria para cirujanos, barbijos, manteles para mesas de operación, uniformes de personal, etc. Son parte de esta categoría.
  • Textiles de recubrimiento externo: Estos textiles sirven para cubrir áreas que puedan requerir o aislamiento de agentes bacteriológicos externos o compresión terapéutica. Algunos ejemplos son: Vendas de primeros auxilios, apósitos, fajas post operatorias, mangas de compresión regulada.
  • Productos de higiene cotidiana: Estos textiles se  utilizan regularmente y son descartables. Como se encuentran en contacto directo con la piel su superficie debe ser suave y respirable. El principal propósito de estos textiles es la absorción de los fluidos del cuerpo. Podemos mencionar los pañales, toallas femeninas y tampones dentro de esta categoría.

Hasta aquí vimos tres categorías cuya funcionalidad opera en el exterior del cuerpo. Sus ventajas están dadas por: ser antibacteriales (es decir, materiales que impiden la proliferación de bacterias en su superficie), ser absorbentes o ser compresivas. Ninguno de estos productos “interactúa” con el funcionamiento biológico del cuerpo. Es aquí donde entra la última categoría, quizás la más sorprendente, donde el material textil se vuelve parte dentro del conjunto de órganos y funciones vitales. A ellos los denominamos:

  • Textiles implantables: En esta categoría podemos encontrar los injertos vasculares, ligamentos artificiales y otras estructuras biocompatibles, es decir, estructuras que se puedan adaptar al organismo sin que éste genere mecanismos de rechazo. Una de las que vamos a destacar en este artículo es la de:

Textiles para regeneración del tejido.

En 1998 la Fundación Nacional de Ciencias de los Estados Unidos (United States National Science Foundation) definió la ingeniería de tejidos (en este caso tejido humano) como un área emergente de gran importancia,  impulsando  “la aplicación de principios y métodos de la ingeniería y ciencias de la vida hacia la comprensión fundamental de las relaciones  de estructura / función en los tejidos normales y patológicos de mamíferos y el desarrollo de sustitutos biológicos para restaurar, mantener y mejorar las funciones del tejido”.

Para tener una noción básica del funcionamiento de estos tejidos podemos decir que los mismos están formados por polímeros biocompatibles que se utilizan de manera que formen matrices o andamios para que el tejido humano pueda desarrollarse sobre los mismos. Algunos biopolímeros naturales como la seda, la queratina y el colágeno son los que mejores resultados ofrecen para generar estos “armazones”.  Las mismas están formadas por fibras de escala nanométrica y la estructura de estos textiles debe imitar las propiedades y la geometría del tejido que van a reemplazar.

Esta innovación está avanzando rápidamente en el campo de la medicina, volviéndose la opción más elegida para implantes quirúrgicos. Se espera que en el futuro próximo esta tecnología sea la base de la cirugía reconstructiva, ayudando a recuperar el tejido dañado ya sea por trauma, degeneración patológica o congénita.

Como conclusión podemos decir que los textiles médicos han avanzado considerablemente.  Nos ofrecen soluciones prácticas en el ejercicio de la medicina y en la vida cotidiana, y vemos que la ingeniería ha logrado que los textiles no sólo estén cubriendo nuestra piel y protegiéndola sino que  también estén debajo de ella.

Fuentes:

  • Anand, Subhahs y Rigby, Alistair. “Medical Textiles”. Anand y Horrocks (comp.). Handbook of technical textiles. Universidad de Bolton. Greater Manchester. Woodhead Publishing. 2000. PP 407-423
  • F.K. Ko y M.R. Gandhi. “Producing nanofiber structures by electrospinning for tissue engineering”. P.J. Brown y K. Stevens (comp.). Nanofibers and nanotechnology in textiles. The Textile Institute.  Cambridge. Woodhead Publishing. 2007. PP 22-44

 

  • Tags:
  • textiles inteligentes, textiles biocompatibles, regeneración de tejido, textiles médicos, Ingrid Tieffemberg

Acerca de: Ingrid Tieffemberg

Diseñadora de Indumentaria. Docente ejerciendo el cargo de Jefe de Trabajos Prácticos y Directora de Investigación en la Universidad de Buenos Aires. Especializada en tecnología textil

Comentarios

Diseñador seleccionado

Holly McQuillan

Holly McQuillan

Prendas sin desperdicios

Emprendimiento seleccionada

Elementos Argentinos

Elementos Argentinos

Alfombras tejidas a mano en telar con lana natural.

Website seleccionado

Biofabricante

Biofabricante

Sectores como la moda, el deporte, el bienestar, la movilidad, los interiores, la construcción, están adoptando materiales e ingredientes derivados de microbios. Suzanne Lee