Hay frases hechas del tipo: “una buena imagen abre puertas” o “lo que se muestra es más importante que lo que se dice” y aunque esto nos suene un tanto frívolo, superficial o hueco lo cierto es que la imagen es más... la imagen proyecta y comunica nuestra personalidad, capacidades y estilo a los demás. Motivo por el cual los otros nos perciben a través de los códigos que emitimos, y la forma en la cual esos otros nos ven, será lo que verdaderamente somos para ellos.

Ya sea desde el punto de vista personal tanto como del profesional, nadie puede darse el lujo de ofrecer una imagen que comunique un mensaje equivocado o en discordancia con su actividad u objetivos. Entonces, educarnos en los aspectos de la imagen personal no es sinónimo de engaño o de simular ser quien no somos, si no de lograr comunicar mejor quienes somos, lo que queremos llegar a ser y de dar la imagen correcta en el momento adecuado.

Por fin, vale decir que: lo que nos ponemos afecta directamente la manera en que PENSAMOS, nos SENTIMOS, ACTUAMOS, y también la forma en la cual los demás reaccionan hacia nosotros.