Inès de la Fressange, la modelo icónica de los años ’80 y acaso la asistente perfecta a las fiestas del jet set europeo, tendrá su nueva tienda de moda.
Fuente: Vogue uk
Inès, con tilde hacia la izquierda por su nunca mejor dicho acento francés. Oriunda de Saint Tropez, es hija de la cordobesa Cecilia Sánchez Sires -quien también supo ser una de las modelos mejor cotizadas en Europa-, ascendencia que hizo declarar a este ícono de estilo: “Soy francesa pero también me siento argentina”.
Tiene una figura esbelta, que supera el metro ochenta, y un encanto sin igual que permanece vigente. Comenzó su carrera como modelo a los 19 años y fue la primera en firmar un contrato de exclusividad con la maison Chanel.
Se retiró de las pasarelas en los años ’90, cuando estableció por un tiempo sus propias tiendas de moda en la Avenue Montaigne, de París. En 2009, su amigo Jean Paul Gaultier la invitó a desfilar sus creaciones y confirmó que el estilo jamás desvanece. Dos años más tarde, volvió a las pasadas de Chanel como musa de Karl Lagerfeld y sacó su libro de estilo Parisian Chic, a style guide by Inès de la Fressange, donde nos regaló sus tips y se lució con geniales figurines de su propio puño.
Hoy, la prensa francesa se alborota con la novedad: vuelve Inès de la Fressange, de la mano del fondo de inversión Calao, de Dubai, firma que también posee acciones en Elie Saab. Con la premisa de siempre, “prendas deseables”, el nuevo giro mantendrá las colaboraciones de la firma de zapatos de Roger Vivier, el mítico diseñador reconocido por haber creado el stiletto.