Dicen que tienen pocos modelos de zapatos para elegir y que son más caros que el resto.
Fuente: clarin
Dicen que Internet y las redes sociales las ayudaron. Que ahora pueden elegir entre algunos colores y formas que antes ni hubieran imaginado. Que al ser más pueden organizarse y ser escuchadas. Pero que sin una ley que las proteja, seguirán sufriendo un problema que afecta su estilo, su bolsillo y, sobre todo, su salud. No hay estadísticas oficiales, pero las mujeres de pie grande, que calzan más de 40, son cada vez más en Argentina.
Hay más de 20 mil mujere s que piden poder comprar de acuerdo a su gusto y no solamente los que puedan conseguir, y para eso reclaman una ley que establezca que los fabricantes de zapatos tengan un porcentaje mínimo de cada producto con talles especiales. La norma hasta ahora no ha tenido el consenso necesario en la Legislatura porteña.
“Hay muchísimas chicas muy altas y delgadas, que calzan 44 y 45. Y muchas niñas de 9 y 10 años que calzan 42”, dice Inmaculada Ruiz Santana, creadora del Club del Pie Grande, una red que nació en la prehistoria de las redes sociales y que hoy ya nuclea a más de 20 mil mujeres.
En el sitio de Internet, una estadística muestra cuáles son los talles extragrandes más buscados. El 28,1% de las mujeres que compran en el club calzan 41 (un total de 1.536 mujeres). Las de talle 42 son el 22,5% (1.225 mujeres). El 43 es usado por el 11,2% (612 mujeres).
“ Es un problema que afecta a las mujeres, por salud y por estética”, dice Carolina Barone, de la ONG Mujeres como vos, que se ocupa de temas de género. Además, Carolina sufre el problema desde la infancia: a los 11 años ya calzaba 41 y ahora usa 43. “Fue una tortura para mi, no podía usar zapatos y tengo todos los dedos de los pies en martillo , por usar talles más chicos. Necesitamos una ley”, dice.
Ya se había presentado un proyecto en 2010 en la Legislatura porteña, pero perdió estado parlamentario. En marzo de este año volvió a entran y esperan ahora sí poder aprobarlo.
Según reclaman las asociaciones de mujeres que sufren este problema, “ni siquiera pedimos que haya talles grandes de todos los modelos. Comprendemos que para los fabricantes representa un costo extra. Pero al menos que haya una variedad suficiente para las mujeres”, dice Barone.
“No se trata de un capricho, sino que simplemente no se fabrican más grandes por los costos. Desarrollar zapatos más grandes implica una matriz nueva por cada número. Y lo más probable es que no se lleguen a amortizar esos costos porque esos talles no se venden en cantidad”, explica Viviana, encargada de Bionda y Bruna, una zapatería de Villa Crespo que tiene talles grandes para mujeres, y que calcula que tiene más de 5 mil clientas con este problema.
Zinderella Shoes, en Flores, Ferretti, en el centro porteño, y Calzados Atlas, en Olivos, son otras zapaterías que venden talles extragrandes, entre el 40 y el 45.