El velcro, inventado por el ingeniero suizo George de Mestral en 1948, es algo que se ha utilizado en infinidad de cosas, desde zapatos, chaquetas, relojes de pulsera, etc. hasta por los astronautas en los transbordadores espaciales. Pero el velcro común tiene problemas al emplearse en ciertas condiciones de temperatura o ante la presencia de sustancias químicas fuertes.

Esta nueva versión metálica, llamada Metaklett, no tiene esos problemas. Soporta temperaturas de hasta 800 grados centígrados y resiste muy bien sustancias químicas de todo tipo. Por esas características y el enorme peso que aguanta, es ideal para ser usado en industrias de todo tipo y actividades especializadas. Fuente TUM