Diseñado para aquellos que huyen de las tecnologías de reconocimiento facial.
Fuente: nii
El Instituto Nacional de Informática de Japón han utilizado la impresión 3D para desarrollar un lente que pretende resolver el problema de la invasiòn de la privacidad mediante el software de reconocimiento facial. Combinado con un par de cámaras de seguridad, este tipo de software significa que podemos decir adiós a cualquier forma de la intimidad en un espacio público. Este prototipo que se comercializara en 2016.
El programa no pudo identificar una cara cuando el sujeto llevaba el último prototipo Visor de Privacidad, que tiene una película de plástico envuelto alrededor de los marcos impresos con 3D. Debido a que la lámina de plástico blanca se desliza hacia abajo, de manera que la parte cerca de las ventanas de la nariz sobresale más de la parte cerca de los ojos, envía luz brillante hacia la cámara. Eso es todo lo contrario de lo que esperan algunos algoritmos de reconocimiento de cara, es decir, las áreas más oscuras alrededor de los ojos y las áreas más brillantes alrededor de la nariz y los pómulos. Ese es el tipo de señales que necesitan para encontrar una cara.