Una nueva investigación sugiere que Oscar Pistorius quizá esté en desventaja a la hora de hacer un sprint.
Fuente: technology
Según un estudio de reciente publicación, Oscar Pistorius, doblemente amputado y que corre utilizando piernas artificiales hechas de fibra de carbono, lleva a cabo sus sprints de forma notablemente distinta a los corredores de élite con piernas intactas. Aunque en principio no parece poseer ventaja sobre los corredores con dos piernas, no está clara la forma en que los distintos componentes de su zancada tan particular afectan a la velocidad. Incluso los científicos que llevaron a cabo la investigación discrepan a la hora de interpretar los descubrimientos, y simplemente señalan la dificultad existente a la hora de identificar las variables que resultan de mayor importancia en la velocidad de un sprint.
“Descubrimos que la cantidad de energía metabólica y su cuota de fatiga no eran distintas de las de los corredores con piernas intactas,” afirma Hugh Herr, director del Biomechatronics Group en el Media Lab del MIT, así como uno de los científicos involucrados en el estudio. “Sin embargo, su biomecánica era distinta de la de los corredores con piernas intactas.”
Pistorius, un esprinter surafricano, ha sido el protagonista del debate acerca de si los atletas con prótesis deberían poder competir junto a atletas con miembros intactos durante eventos tales como los Juegos Olímpicos. Pistorus, apodado “el Blade Runner” debido a sus miembros artificiales de fibra de carbono Cheetah Flex-Foot, con forma de J, ha logrado una serie de récords en las Paraolimpiadas, y en 2007 se clasificó segundo en los Campeonatos Nacionales de Suráfrica—un evento para personas no discapacitadas. Sus impresionantes resultados han hecho que haya quien se pregunte si estas prótesis, hechas especialmente para correr, puede que otorguen a los amputados alguna ventaja especial.
En primavera de 2007, la Asociación Internacional de Federaciones Atléticas (IAAF, en inglés), el cuerpo de gobierno internacional para atletas, instituyó una ley mediante la que se prohibía el uso de aparatos técnicos que pudieran proporcionar a los atletas una ventaja a la hora de competir, y después prohibió a Pistorius que participase en todas las competiciones donde se aplicase esta ley. Pistorius apeló la decisión junto con la ayuda de varios científicos de los EE.UU., y el Tribunal de Arbitraje del Deporte (CAS, en inglés), un cuerpo de arbitraje internacional, decidió que la IAAF no había reunido las evidencias suficientes como para afirmar que las prótesis le diesen ventaja. Levantó la prohibición en mayo de 2008, permitiendo que Pistorius hiciera las pruebas para las Olimpiadas de 2008. (No se clasificó por muy poco para formar parte del equipo Surafricano en la carrera de los 400 metros.) Los investigadores estadounidenses acaban de publicar los resultados de su estudio en Journal of Applied Physiology.
Según Peter Weyand, fisiólogo y biomecánico en la Southern Methodist University de Dallas, así como autor principal del estudio, gran parte del caso de Pistorius se enfocó en la cuestión equivocada. “Se le dío mucha atención al hecho de si las paletas con las que se propulsa se permitían correr utilizando menos energía que los otros corredores, algo que es prácticamente irrelevante a la hora de hacer un sprint,” afirma Weyand. “Es como discutir si un Volkswagen podría ganar a un Porsche en una carrera sólo porque tiene un mayor grado de eficiencia de combustible por kilómetro.” La economía de combustible no es el factor determinante en un sprint, explica: “A la hora de hacer un sprint, los animales no se ven limitados por la energía; el factor limitante tiene que ver con la mecánica.”
No obstante, el estudio de Weyand sugiere que Pistorius posee una mecánica distinta a la hora de correr, que lo diferencia de los corredores con piernas intactas: golpea el suelo con mucha menos fuerza y está en contacto con él durante más tiempo, un patrón que, según investigaciones anteriores, lo pondría en desventaja. “Sabemos, gracias a experimentos previos, que lo que diferencia a los corredores más rápidos es la fuerza con la que golpean el suelo en relación con su peso corporal,” afirma Weyand.
Las investigaciones previas también muestran que tanto los corredores de élite como los normales con piernas intactas tienden a mover sus miembros a una velocidad similar. Pistorious, por el contrario, “es capaz de reposicionar sus miembros de forma mucho más rápida que nadie a quien hayamos podido medir jamás,” señala Weyand. Sin embargo, los científicos no saben aún cómo interpretar estos descubrimientos: ¿la ligereza de sus miembros de carbono representan una ventaja si se comparan con los miembros normales, o simplemente vienen a compensar el hecho de que no pueden golpear el suelo con la misma fuerza que los corredores con piernas intactas? “No existe una evidencia real de que posea ventaja sobre los otros corredores, mientras que sí hay ciertas evidencias que apuntan a que las prótesis son un estorbo,” afirma Daniel Ferris, biomecánico de la Universidad de Michigan, en Ann Arbor, y que no estuvo involucrado en el estudio.
“La ciencia aún debe madurar un poco más, y no sabemos con seguridad por qué resulta distinto a nivel mecánico—si es debido a sus prótesis o debido a su propia biología,” afirma Herr. Una forma de responder esta pregunta sería mediante el estudio de un corredor con una pierna intacta y una prótesis, con lo que se podría comparar el lado biológico con el artificial—un experimento que, según Herr, está siendo llevado a cabo.
Una de las áreas más controvertidas relacionadas con el rendimiento de Pistorius es el hecho de que pueda correr la segunda mitad de la carrera de los 400 metros más rápidamente que la primera mitad—un patrón muy inusual dentro de los esprinters. Algunos creen que esto es una evidencia directa de que sus prótesis le dan ventaja: argumentan que, puesto que no tiene músculos por debajo de la rodilla, no es capaz de sufrir la misma fatiga. No obstante, Weyand y sus colaboradores descubrieron que todos los corredores, incluyendo a Pistorius, parecían seguir la misma curva de fatiga.
Una posible explicación ante el patrón poco común de Pistorius, afirma Herr, vendría dada por el hecho de que no tiene músculos gemelos. Esto hace que el corredor amputado tenga desventaja durante los primeros 200 metros—la fase de aceleración de la carrera. Puede que sea durante la segunda mitad de la carrera cuando el talento inherente de Pistorius se hace más evidente. “Oscar es alguien atípico,” señala Herr, que también sufre de doble amputación. “El Cheetah ha estado al alcance de los atletas durante 15 años, sin embargo nadie ha sido capaz de correr tan rápidamente como Oscar.” No obstante, Herr afirma que los científicos aún no han logrado estudiar a Pistorius o a otros atletas mientras aceleran.
Esta investigación también está sirviendo a los científicos para comprender mejor los aspectos básicos del hecho de correr. “El caso de Oscar Pistorius ha servido para generar mucho interés en el área del sprint bípedo,” señala Herr. “Si observamos las diferencias entre los corredores amputados y aquellos con piernas intactas, podemos adquirir un conocimiento más fundamental sobre el mecanismo de la carrera y sobre aquellos factores que son más importantes de cara a la velocidad.” Se ha llevado a cabo relativamente pocos estudios relacionados con la mecánica del sprint, incluso en corredores con piernas intactas, en parte debido a la dificultad de estudiar a sujetos que se mueven a velocidades tan altas. Este nuevo estudio se llevó a cabo utilizando una cinta de correr especial—una de las sólo dos o tres máquinas de este tipo que existen en el país.
Ferris señala que los resultados también arrojan luz sobre la forma en que las prótesis de carrera se podrían mejorar. “Podríamos probar una prótesis con una rigidez ajustable,” señala. “De esa forma, los corredores podrían generar fuerzas mayores durante ciertos puntos de la carrera.”