Una sátira de la superficialidad del mundo de la moda es lo que propone esta comedia norteamericana basada en el libro homónimo de Sophie Kinsella. Resulta una divertida parodia de lo que una mujer puede llegar a hacer por una prenda firmada por Gucci, Prada o Dior.
Fuente: Clarin
Protagonizada por Isla Fisher y John Cusack, la historia transcurre en Nueva York y se centra en la vida de Rebecca Bloomwood, una chica con aguda obsesión por las compras, sobre todo cuando se trata de prendas de diseñadores top. El problema es que no puede mantener ese nivel de vida con el sueldo de columnista de revista, y los vaivenes para tratar de saldar sus deudas serán lo más entretenido del film.
No podría haber sido otra que Patricia Field, famosa por sus vestuarios para Sex and the City y El diablo se viste de Prada, la que se encargara de confeccionar el glamoroso estilismo de Rebecca, cargado de las últimas tendencias y con un toque muy a lo Carrie Bradshaw. Christian Louboutin, Burberry, Zac Posen y Fendi componen el repertorio de marcas de las que se valdrá el film para cautivar. Se rodaron escenas en la casa Prada quien abrio sus puertan por primera vez a una filmacion.