GUIA PARA BUSCADORES DE BECAS

Publicado el 18.02.2010 por Fernanda Peñaloza

Conseguí tu beca: La fórmula perfecta. Un buen uso de la información disponible, un recorrido organizado y una perseverancia a prueba de balas serán nuestra única fórmula.

Fuente: becas & empleos

INVESTIGACIÓN*

Todo lo que hay que
saber
para viajar
becado al exterior

¿Qué decimos cuando decimos beca?

Las definiciones son el cable a tierra que nos señala rápidamente el camino a seguir. Una beca es básicamente una ayuda financiera que hace posible que una persona realice estudios en una institución académica. La beca puede oscilar entre un mes y dos años y eventualmente cubre, además de los aranceles académicos, otro tipo de gastos como pago parcial o total del pasaje aéreo, mensualidades fijas para cubrir necesidades básicas, cursos de perfeccionamiento de idioma, seguro médico, entre otros.

Hasta aquí nuestro idioma español lo ha resuelto claramente en pocas palabras. Los anglosajones son aún más detallistas y diseñaron un extenso vocabulario emparentado con nuestra abarcativa definición de beca. Están los "financial aids" (apoyos financieros) que asumen la forma de "assistanships", "fellowships" o "scholarships". Todos estos "ships" pueden significar un descuento o una exención del pago de los estudios (o a veces una suma de dinero a aplicar con el mismo fin). Además entran en la categoría de beca, los "grants" que son subsidios destinados a la investigación, al equipamiento y a la formación académica en sí, porque en la mayoría de los casos se utiliza con un significado casi tan amplio con en el castellano. Entre otras formas de financiamiento, están los cada vez más difundidos "internships" que traducidos a nuestro español serían pasantías en empresas o prácticas en organismos afines a la profesión del candidato.

Además de la constelación de vocablos ingleses, están las definiciones que los propios organismos han creado en torno a la palabra beca. Esas definiciones son en realidad acepciones que bien pueden servir a modo de pista para ir descubriendo los propósitos del programa que ofrece el organismo. Por ejemplo, la Fundación Rotary Internacional se refiere a su programa como Becas de Buena Voluntad y los becarios son Embajadores de Buena Voluntad. Se denomina de esa manera porque la finalidad de la beca es que la experiencia del becario contribuya al entendimiento de los pueblos dando a conocer, durante su estadía en el exterior, la cultura de su país. Otra variante es el título que recibe uno de los programas españoles más difundidos, cuyo ente organizador es la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI). El programa se denomina Convocatoria General de Becas para Estudiantes Extranjeros. La clave es la palabra General porque ésta nos señala que la convocatoria es abierta a todas las especialidades, sin restringir ni dar prioridad a ninguna disciplina en particular.

Estas observaciones pueden parecer accesorias y hasta prescindibles. Sin embargo en el momento de la búsqueda, tener en cuenta que los programas que ofrecen los organismos dan pautas de sus características desde el mismísimo título, ahorra tiempo y esfuerzo a la hora de elegir el más conveniente.

Con la precisión de un cartógrafo

Presentarse a una beca para realizar estudios en el exterior no es un viaje hacia lo desconocido en el que los mapas quitan emoción. Al contrario cuanto más detallado es el mapa, mejores resultados se obtienen. Ya tendremos tiempo entre libros y profesores de aventurarnos en la cultura del país elegido. Pero esto es muy posterior. No hay razón para aventurarse como un viajero curioso que desoye todo consejo y guía cuando de lo que se trata es de cumplir con la importante ambición personal de recibir un título académico en una universidad extranjera.

Si hay un enemigo de todo el proceso de preparación para presentarse a una beca ése es la improvisación. Sólo quienes desarrollen un plan cuidadoso, con objetivos claramente delineados, podrán ver que sus aspiraciones llegan a buen puerto. Ese plan de acción debe tener en cuenta el nivel académico que se tiene, cuál es el campo de interés en el que se quieren perfeccionar los estudios, cuáles son las instituciones que ofrecer los cursos acordes con esas aspiraciones, qué cantidad de dinero es necesaria para cursar esos estudios, cuál es el tiempo qué se requiere para completarlos y, por último, qué programas de becas podrían financiarlos.

Es muy importante planificar las cosas teniendo en cuenta el factor tiempo para que la estrategia sea coherente y no se pierdan detalles por el camino. Las fechas de entrega son inamovibles; si no se pudo lograr llegar a tiempo con la entrega de la documentación, es lo más probable que haya que esperar otro año. No importa cuánto esfuerzo hayamos puesto en completar los formularios y reunir la documentación requerida, si el tiempo se ha agotado, la posibilidad de presentarse también. Si por alguna razón no es posible entregar la documentación personalmente, es necesario tomar los recaudos necesarios para asegurarnos que llegue en la fecha adecuada. Si uno no reside en la localidad en la que funciona la oficina de recepción de becas deberá recurrir al correo. No hay por qué lamentarse: el correo permite, mediante los acuses de recibo, saber lo más importante: cuándo llegó y quién lo recibió.

Siempre hay que confirmar la fecha de entrega porque en algunos casos hay variaciones de un año a otro y no siempre coinciden con el calendario académico. Lo ideal es hacer el calendario propio. Ese calendario propio debe tener un mínimo de un año de tiempo entre los preparativos necesarios y la presentación final de la documentación. Un año o dos para prepararse no debe tomarse como un tiempo extenso e interminable que nos desanime en su monótona espera. Si bien parece una exageración, hay que tener en cuenta que reunir la documentación depende de otras instituciones tales como la universidad en la cual cursamos los estudios o el examen de idioma requerido. Cada una de estos organismos tiene sus tiempos y plazos particulares y somos nosotros, no ellos, los que se deben adaptar.

Ahora bien, ¿qué significa concretamente diseñar el calendario propio? Se trata simplemente, sin sublevarse al ordenamiento impuesto por el calendario gregoriano, de distribuir las tareas a cumplir. Durante los 12 o 24 meses de preparación previos a la presentación de la documentación necesaria, deben ir cumpliéndose paso a paso todas las instancias, desde la búsqueda de la información más básica, pasando por la fecha de examen de idioma hasta el mismísimo día de cierre de entrega de los formularios.

El tiempo que se le dedique a la búsqueda debe ser equiparado a un trabajo part-time. C.V. al día, cartas prolijas y con diseño personalizado, documentación ordenada, directorio propio con los organismos y los cursos (elegir siempre varias alternativas), comunicaciones organizadas semanalmente, preparación para una prueba de nivel de idioma, cartas de recomendación, etc. Este ordenamiento nos permitirá tener siempre a mano los elementos necesarios para responder con rapidez ante una convocatoria que no teníamos en cuenta o inclusive para estar preparados ante un imprevisto (Por ej. un paro docente que no nos permita ubicar al profesor que escribirá nuestra carta de recomendación).
Además de tener la cantidad de horas disponibles para planificar, todo lo que hagamos en ese tiempo forma parte de un proceso de búsqueda y también de aprendizaje. En ese proceso vamos a ir delineando claramente una proyección hacia el futuro de nuestras aspiraciones profesionales y de no ser exitosos con el proyecto a alcanzar a corto plazo, habremos desarrollado una importante estrategia de desarrollo que será útil para próximas convocatorias.

Becas a medida

Definitivamente las becas no son talle único. Los diferentes programas de becas están diseñados de acuerdo a distintos propósitos. Lo importante es elegir cuáles son los que más se ajustan a nuestras necesidades y al mismo tiempo detectar si reunimos todos los requisitos que demanda esa institución.

Cada programa tiene una razón de ser, el corazón de la beca es el objetivo que persigue el organismo y que se ve realizado en cada becario que es seleccionado. Para convencerlos de que somos los más aptos para cumplir ese objetivo, hay que demostrar que lo conocemos y que además nuestras características personales y profesionales son lo suficientemente aptas para ese propósito.

Sin duda en el comienzo habrá programas de becas en las que seremos un fracaso antes de empezar. Tal puede ser el caso de las "becas Fulbright" cuyo requisito más sobresaliente, además del inamovible promedio 8, es contar con experiencia profesional en el área a perfeccionarse. Si nos resulta absurdo escalar una montaña desde el punto más elevado, podríamos pensar lo mismo con relación a las becas. Tal vez existe una beca que puede ser la más apropiada para nosotros, pero recién dentro de un par de años, cuando hayamos ganado una trayectoria más interesante para programas con mayor grado de exigencia. Hasta entonces podemos optar por experiencias de estudios en el extranjero de corta duración en las que -a escala menor- puedan testearse nuestras habilidades. Haber sido seleccionado previamente es un punto decididamente a favor. Con ese antecedente estamos demostrando que conocemos las reglas del juego, que tenemos actitud competitiva y que existe una coherencia entre nuestros objetivos y los antecedentes presentados.

En ocasiones las becas no cubren la totalidad de los gastos, entonces es una buena idea presentarse para más de una al mismo tiempo. Por ejemplo las becas que otorga el Ministerio de Cultura y Educación de la Nación, para realizar estudios de maestrías y doctorados en el exterior, son mensualidades fijas y además cubren el pasaje aéreo. El postulante debe tener la admisión de una universidad extranjera y no hay nada que prohiba al estudiante tramitar otra beca que sí reconozca la matrícula y aranceles (beneficio mucho más frecuente entre los programas tradicionales de cooperación internacional). Pero ¡atención!: muchos otros organismos ponen como condición expresa la no gestión de otras becas para el mismo beneficiario (averiguar de entrada este crucial aspecto).

Por esa razón y con un espíritu previsor (no pesimista) que permita elaborar una rápida reacción en el caso de no salir seleccionado, no es bueno limitarse a un único sponsor. Lo ideal es tener tres o cuatro ordenados también por prioridad y coincidencia de intereses. Supongamos que se trata de una persona que decide perfeccionarse en un área de la música. Seguramente su prioridad número uno va a ser el Fondo Nacional de las Artes. El segundo puesto podría ocuparlo el curso internacional de Música Española (forma parte de las Becas de Cooperación Española) porque es de menor extensión (menos de un mes). La tercera opción sería, por ejemplo, una beca ofrecida por una universidad en Canadá de la que tuvo conocimiento porque en la embajada de ese país le facilitaron el contacto, dándole la información necesaria. Así, en cualquier disciplina que nos desarrollemos, debemos establecer prioridades. Algo muy demandante, pero importante: el seguimiento de todas las opciones debe ser simultáneo como si únicamente fuera a presentarse a una sola de estas propuestas.

En lo que se refiere a las áreas de estudio a financiar, los organismos en algunos casos son más bien amplios y en otros, restrictivos. Entre los primeros figura, como ya vimos, la AECI –sería también el caso de la OEA- que no tiene preferencia por ningún campo del conocimiento y ofrece una amplia gama de posibilidades a profesionales de todas las áreas. Más o menos en esa línea se encuentra el British Council que, si bien excluye determinadas disciplinas tales como medicina clínica y entrenamiento para profesores de inglés, mantiene un porcentaje equilibrado entre ciencias sociales y ciencias básicas.

También hay que tener en cuenta que un mismo organismo puede ofrecer más de un programa, en los que se establezcan determinadas áreas como prioritarias o exclusivas. Tal es el caso de la DAAD, que cuenta con un programa destinado únicamente para las artes plásticas, cinematografía y diseño y otro por ejemplo que es apto sólo para prácticas en empresas o instituciones alemanas en la rama de las ciencias naturales, ingeniería, agronomía y forestación. Los profesores que, por las características que mencionábamos antes, quedan excluidos de las becas del British Council, pueden optar por las Becas de la Embajada de Canadá encuadradas en el Faculty Enrichment Program para perfeccionamiento docente. Así la lista puede prolongarse indefinidamente porque hay casi tantos programas como perfiles profesionales. Lo que plantea esta sucesión de ejemplos es que hay de todo para todos y sólo se trata de buscar en el lugar apropiado

El síndrome del niño pobre

Al momento de tomar la decisión de postularse, hay temores frecuentes que tienen que ver con estocadas al ego tales como "no tengo un buen promedio", "sé hablar inglés, pero no puedo escribir" y una extensa serie de excusas que no hacen más que convertir a la posibilidad de ganar una beca en un acto milagroso con las mismas probabilidades de un juego de lotería. Además de esos temores, hay otro más disimulado, pero igual de poderoso. El mayor temor de una persona que quiere postularse a una beca tiene que ver con identificar esta experiencia únicamente como una ayuda financiera.

El gran fantasma es la necesidad de contar con dinero ajeno para un proyecto propio. Si esa ayuda financiera se revela en nuestra imaginación como una mano dadivosa que se conmueve por la necesidad económica de un profesional con ambiciones académicas pero sin los dinerillos necesarios para emprender su proyecto, el camino está mal trazado desde un principio. El candidato a una beca no es un mendigo y el organismo que otorga becas no es una institución de beneficencia.

La autocompasión no hace más que desvalorizar la función de una institución que necesita de estudiantes que además de un perfil académico adecuado, sintonicen con los requerimientos particulares de esa institución. En una búsqueda laboral, el candidato para el puesto disponible no es elegido por su grado de indigencia, sino porque es el mejor. Esto de ser el mejor es en realidad flexible porque los criterios varían casi tanto como becas disponibles haya en el "mercado".

Los objetivos de los organismos internacionales tienen que ver con beneficios de tipo económico, pero éstos sólo son una parte del proyecto que el sponsor tiene destinado para el futuro becario. En realidad aunque sean menos palpables, de ninguna manera hay que subestimar los objetivos que identifican al organismo, ni mucho menos ignorarlos. De hecho es necesario conocerlos, para luego sí pensar en el apoyo financiero por venir. Hay que tener esto muy en cuenta porque es la única manera de que podamos construir una relación más equitativa con nuestro futuro sponsor. Estos objetivos pueden ser de excelencia académica –convocando a "los mejores" talentos potenciales de todo el planeta-, hasta los menos exigentes que buscan simplemente atraer a estudiantes extranjeros dinámicos y extrovertidos que puedan dar un "toque" intercultural al curso, acorde con las exigencias de la globalización.

Aún cuando no hayamos sido convocados para la primera entrevista, mientras se elabora el proyecto de ser seleccionado ya estamos de alguna manera entablando relación con el organismo. Se trata de una relación equilibrada en la que ambos tienen intereses y aunque difieren el uno del otro, lo importante es comprender que así como el futuro becario deposita su confianza al proporcionar mucha información sobre sí mismo sabiendo que será utilizada para fines serios, también se espera absoluta honestidad por parte de los becarios. Hay que entender que una importante cantidad de expectativas será depositada confiando en que el becario cumpla los propósitos del programa favorablemente. La honestidad es importante no sólo hacia el organismo sino hacia nosotros mismos. A los fines prácticos, ser honestos nos permite ahorrar tiempo. Mientras estamos negociando la posibilidad de obtener una beca debemos proceder con honestidad porque de nada sirve hacer como si fuéramos el gran candidato si no nos sentimos a gusto con el organismo que otorga la beca. No sólo será difícil acceder a ella, sino que, de obtenerla -gracias a aptitudes actorales dignas del Oscar-, una inevitable frustración empañará lo que podría haber sido una gran experiencia.

Estableciendo contacto

Es altamente recomendable, aún cuando no sea una exigencia de la beca, "conocer" medianamente la o las instituciones en las que se desean realizar los estudios. Una visita a Internet permite por ejemplo consultar las páginas de distintas universidades en donde se obtiene información de todo tipo, desde las comodidades del campus hasta los intereses particulares de los profesores.

También los folletos con características de la institución y los formularios de inscripción suelen estar disponibles –y poco utilizados- en los entes binacionales que disponen de oficinas especiales de documentación y consulta, según el país del que se trate. La moda de ferias de educación internacional que traen representantes de todos los puntos del globo puede ser otra fuente muy accesible de información directa.

Muchas universidades otorgan becas complementarias para estudiantes extranjeros. Además de solicitar la información necesaria para decidirnos por un curso u otro es interesante aprovechar la comunicación para preguntar por este tipo de becas.

En general, las instituciones extranjeras están muy interesadas por la matriculación de estudiantes internacionales. Ya sea por motivos políticos, de imagen institucional o razones económicas, se esfuerzan enormemente por difundir sus logros académicos, comodidades y beneficios adicionales para incrementar la diversidad de nacionalidades en su población estudiantil. Los folletos son muy ilustrativos y en muchos casos contienen información adicional muy útil como los costos de vida en el país, los convenios internacionales con otras universidades ó el sistema de educación del país.

El contacto directo, además de ser un requisito indispensable en programas como Fulbright (admisión del centro de estudios previa a la adjudicación de la beca) o la DAAD (invitación informal), ayuda a tener mayor seguridad respecto al qué, cómo y dónde del proyecto académico a financiar. Por increíble que parezca una universidad muy prestigiosa que aparece como "top" del ranking puede no ser la más adecuada para nosotros. La única forma de saberlo es yendo a la fuente. La propaganda institucional revela información mucho más significativa que el nombre estridente de un profesor de moda o el coqueto número 1 liderando el ranking.

A la hora de defender nuestro proyecto ante nuestros futuros sponsors, el contacto establecido es muy valioso y pueden aumentar las probabilidades. La seguridad en lo que queremos y la familiaridad con la institución, ganadas a fuerza de intercambio informativo, demuestra empeño y dedicación, aptitudes dignas de un buen becario.

Pidiendo peras al olmo


Hay que tener en claro que la información que brindan las oficinas donde se gestionan las becas es en general la siguiente: bases del programa (características y requisitos de la beca), formularios oficiales para la inscripción y en algunos casos, acceso a direcciones de instituciones y los cursos que se dictan. Pedir más de eso es -además de causarle molestia a las personas que quieren realizar un buen trabajo que nada tiene que ver con aconsejar a un potencial becario- una tarea inútil que deviene rápidamente en desesperación y no agrega nada a nuestro propósito.

¿Quiénes son nuestros consejeros potenciales? BECAS & EMPLEOS (perdón por el autobombo pero publicamos mucha información sobre el tema) y otras publicaciones especializadas en el tema, profesores-guía que nos conocen y por eso pueden aconsejarnos a la hora de elegir los estudios adecuados con relación a nuestro perfil académico, ex becarios que nos pueden dar pistas porque ellos resolvieron exitosamente el proceso de selección y, por qué no, nuestro buen criterio. Ese buen criterio se va desarrollando con la información que vamos recabando y la experiencia que el propio proceso de búsqueda va generando.

No hay que asustarse por no comprender la totalidad de las instrucciones impartidas en las bases y formularios para solicitar una beca.. En general los instructivos son bastante claros, pero puede pasar que cierta terminología esté muy vinculada al mundo de las becas y es fácil desorientarse un poco. Es por eso que un primer acercamiento a la documentación a vuelo de pájaro puede dejar como resultado espacios en blanco en los formularios. Esos blancos equivalen a anular toda posibilidad de ser considerado como candidato.

Todos los requisitos que se enumeran en un instructivo son indispensables y deben ser leídos detenidamente. Si algo no es comprendido, es necesario consultar al organismo que otorga esa beca y despejar las dudas. Una buena forma de cooperar con la gestión administrativa del organismo es solicitar primero la información que necesitemos junto con el formulario a completar y alguna folletería adicional disponible. Sólo después de masticar cada página como si se tratara de un apunte de facultad que hay que exponer en clase, podemos regresar al organismo con nuestras preguntas sobre el material. Es conveniente anotar las preguntas, no para hacer un reportaje, pero sí para asegurarnos que no dejamos ninguna duda sin despejar. Es una muy buena forma de demostrar nuestra solidaridad con una persona que recibe 30 consultas diarias sobre lo mismo. Además ahorramos significativamente nuestro tiempo ya que vamos a realizar únicamente un máximo de tres visitas a estas oficinas en vez de infinitos encuentros innecesarios, con las respectivas esperas, viajes y demás actividades devoradoras de horas.

Volver...

Hay un último aspecto a definir, quizás el más importante de argumentar ante los organismos patrocinantes, que quieren garantías acerca del retorno de los becarios una vez terminado su período de perfeccionamiento. Más allá de las metas personales de estudio o desarrollo profesional, uno debe bajar línea y hacer explícitos los beneficios ulteriores de la beca para el propio país. Se trata de dejar bien en claro en qué va a beneficiar a su sociedad la experiencia que el candidato va a realizar en el exterior.

 

 

 

GUIA PARA BUSCADORES DE BECAS

1- Antes de empezar

Lo primero es preguntarse qué es lo que uno quiere hacer y no "¿qué becas hay para mí?". Eliminar de la mente las restricciones y pensar en los objetivos. La pregunta correcta sería: Si tuviera en el Banco un millón de dólares, ¿qué querría estudiar, cuándo, dónde y porqué?

La respuesta -mucho menos obvia de lo que parece a simple vista- deberá despejar antinomias tales como:

  • Título académico o diploma de aplicación profesional
  • Estudios largos o cortos
  • Dentro de la propia especialización o de formación cruzada (interdisciplinarias)
  • Ahora o más adelante (las mejores becas exigen experiencia laboral o académica en el tema propuesto)
  • Estudios formales que exigen mucha anticipación (uno o dos años) o cursos cortos, congresos o seminarios que apenas requieren licencias breves de pocas semanas, y se tramitan con muy poco margen de tiempo.

 

2- Los pasos obligados

Antes de pasar a la acción, recordar que una beca es un "joint venture" entre el candidato y un organismo patrocinante, y por lo tanto lo más importante es la propia actitud de búsqueda, el ánimo de "encontrar la mía".

Etapas preliminares:

  • Cómo empezar. Deben definirse los objetivos, buscar información previa, armar el propio calendario y juntar los antecedentes académicos y profesionales.
  • La "caminata lunar". Contactarse con los organismos patrocinantes, pedir bases y formularios de inscripción, hablar con ex becarios, etc.
  • Planificar todo con tiempo, respetando las fechas de cierre (las hay por todos lados) y con agilidad para aprovechar las oportunidades "cortas" que aparecen en el camino del buscador de becas.

La gestión:

  • Completar los formularios, redactar el C.V.
  • Avales, recomendaciones
  • Redactar los "ensayos" o las cartas de presentación (Atención, suelen ser la única oportunidad de "marketing de sí mismo", darles muchísima importancia!)
  • Entrevistas personales (cuando se pueden realizar, ayudan a diferenciarse del resto de los candidatos)
  • Todo lo anterior, apuntado a varios programas al mismo tiempo, fijando prioridades por interés y grado de dificultad.


3- Documentación

Los ítems infaltables

Si bien cada organismo que otorga becas tiene sus particularidades, en general a la hora de enumerar la documentación necesaria, las diferencias son ínfimas. Olvidarse de la foto o una carta de recomendación, puede ser mortal. El ayuda-memoria que sigue intenta evitar catástrofes de ese tipo:

  • Curriculum Vitae
  • Formulario del organismo completo
  • Fotocopia autenticada del título universitario.
  • Certificado analítico de materias.
  • Cartas de recomendación
  • Certificado de idioma
  • Descripción del proyecto o plan de trabajo
  • Admisión de la universidad extranjera, comprobante de inicio del trámite o invitación informal.
  • Foto carnet

Las cartas de recomendación

Las personas elegidas para confeccionar las cartas de recomendación deben conocer al estudiante porque tienen que transmitir cuáles son sus aptitudes y qué relación tienen éstas con el proyecto académico-profesional a encarar. Es importante elegir a alguien que haya seguido nuestro recorrido de cerca. Se nota cuando alguien escribe una carta como mera formalidad. Si la idea es presentarse a varios organismos una buena forma de facilitarle la tarea a quienes escribirán nuestras cartas de recomendación es pedirles de una vez todas las copias que necesitemos. Aunque resulta un tanto invasivo, es una buena idea sugerirles que guarden en un archivo de su P.C. la carta para futuras presentaciones. De esta forma, no tendrán que sacrificar su tiempo.

El Curriculum

Tal como un C.V laboral, el C.V. académico y toda la documentación que reúne nuestros antecedentes y proyectos, es un vivo reflejo de nuestra personalidad. La prolijidad, la redacción y la ortografía no deben desestimarse. Deberá predisponer a la lectura y quienes lo lean comprenderán rápidamente que se trata de una persona que valora sus propios antecedentes en forma madura y profesional. El C.V. debe ser personalizado. Los distintos organismos a los que nos presentamos así como las universidades que seleccionamos para perfeccionarnos en el exterior son proyectos similares, no iguales. Es importante que se note que hay un destinatario especial al que estamos dirigiendo todo nuestro esfuerzo y así demostrar una convergencia entre nuestra historia personal y profesional con los objetivos de la beca a la que nos postulamos.

 

 

4- Los 4 errores más comunes


Error 1 - Las consultas son muy básicas

La mayoría de los organismos entrevistados destacó que los argentinos, en general, se presentan a los organismos patrocinantes de becas sin haber definido antes qué van a estudiar y dónde quieren hacerlo, investigación que casi siempre es personal y no depende del asesoramiento de quien auspicia la beca.

Error 2 - El amor a los rankings.
Encandilados por las universidades que figuran en los primeros puestos de los rankings, los estudiantes argentinos suelen cometer el error de no ver más allá. La selección debería ser más amplia, tratando de encontrar un programa que se adecue a cada una de sus expectativas y objetivos, no sólo a su reputación. Este método puede llegar a ser muy peligroso si se lo toma como único parámetro para la selección de las universidades. Los rankings pecan de generalistas y no miden en particular lo que es importante para cada candidato.


Error 3 - El despiste
Es muy común que no se examinen en detalle los estudios que se van realizar al país extranjero. En la Embajada de Canadá se dio el caso de un estudiante de música que se presentó para una beca. Su afán era la interpretación más que la teoría, pero la universidad que eligió ponía todo el acento en la teoría musicológica. La falta de información previa le arruinó la experiencia. Aconsejamos leer los folletos y analizar bien los programas, porque de eso depende el éxito o el fracaso posterior.


Error 4 - No mostrar un proyecto claro para el regreso
Para muchos países esto es definitorio. En el caso de Suiza, los aspectos que más se tienen en cuenta al evaluar las presentaciones son: porqué se eligió ese país y dónde se van a volcar los conocimientos al volver a la Argentina.

 

 
5- Las preguntas más frecuentes

  • ¿Hasta que edad se puede pedir una beca?

Nunca es demasiado joven o demasiado anciano para solicitar una beca. En esta nota hemos puesto el acento en los posgrados, de interés para la mayoría de nuestros lectores, pero hay ofertas muy interesante para jóvenes preuniversitarios, estudiantes de grado o veteranos con una nutrida trayectoria profesional o académica. Puede que sea una cantidad menor pero recordemos que con un sólo programa apropiado basta. Sería absurdo autodescalificarse de entrada. En Suiza por ejemplo la edad tope de la convocatoria oficial es de 35 años, en cambio el gobierno de Canadá no pone límites de edad.

  • ¿Me puedo presentar a una beca sin dominar bien el idioma?

Para Helmut Galle, Representante en Argentina de la DAAD, una de las razones por las que ha decaído la cantidad de postulantes en las becas de Alemania es por el miedo al idioma. Muchos interesados desconocen que pueden comenzar los pasos de la selección aunque no cuenten con el nivel de idioma esperado; se puede iniciar la tramitación con un nivel básico e ir mejorándolo hasta el momento de la selección. Incluso, una vez elegido para la beca se le otorga otra beca de idioma para que pueda aprovechar al máximo los estudios. Por otro lado, Galle nos hizo una aclaración interesante: el nivel de idioma es flexible dado que depende la rama de estudio a perfeccionar. Las carreras humanísticas demandan un mayor nivel porque se requiere alta comprensión de textos y una amplia seguridad al escribir y expresarse. Las ciencias exactas no requieren un alto nivel porque la terminología técnica es parecida en todos los países del mundo.

  • ¿Cuál es el factor decisivo para ser elegido?

Según el Fondo Nacional de las Artes, primero el jurado se fija en el C.V. y luego en el proyecto presentado. Este tiene que ser claro, viable, pertinente, de peso y que se pueda cumplir dentro los limites temporales que van de 6 a 12 meses. Un proyecto faraónico, que esté más allá de los límites de tiempo y del dinero, es un proyecto que se cae solo. Para la Fundación Rotaria, el buen candidato no es solamente aquél que tiene un buen C.V., sino quien además tiene el deseo de difundir en el exterior lo argentino. Esta beca tiene un alto sentido social, el becario es un embajador de nuestro país en el exterior. Por eso, pesa dentro de las condiciones del candidato que sea comunicativo, extrovertido y que pueda concurrir sin problemas a eventos sociales. Para el DAAD el perfil debe ser el de una persona con iniciativa, que pueda proponer y elaborar proyectos propios, con autonomía para emprenderlos; así funciona la educación en Alemania.

  • Las cartas de recomendación, ¿son importantes?

Las recomendaciones son una oportunidad que no deben desperdiciarse como si fueran una simple instancia administrativa. Tampoco se trata de asimilarlas al clásico amiguismo criollo o al rating de ricos y famosos. En las universidades americanas lo más interesante es un profesor reconocido por su trayectoria académica -afín al campo que uno va a estudiar- o un ex alumno de esa universidad. El Fondo Nacional de las Artes los llama avales. Si bien nadie se va a hacer responsable del becario, de alguna manera esa persona sale de aval. Esto tiene gran peso para el jurado, porque una persona conocida en la disciplina, que ha leído el proyecto, dice que le parece importante y espera que le den la beca. Las cartas de recomendación también deben resaltar la importancia que los estudios a realizar van a tener a la vuelta en el lugar de trabajo y aplicación en nuestro país. Para el British Council, en las cartas de recomendación y el C.V. debe verificar el compromiso real con la actividad; en este sentido es conveniente que las confeccione un docente o el empleador.

  • ¿Puedo llevar a mi pareja?

En USA no suelen poner objeciones, algunos organismos cubren incluso los gastos extras de los familiares cercanos (cónyuge e hijos). Sin embargo, es un tema a averiguar en detalle en cada programa particular. En algunos casos, como las becas del Gobierno de Suiza, una de las condiciones es viajar solo. Es muy difícil de obtener un permiso de residencia para la pareja, porque es un país que desalienta la inmigración y no quiere que la gente se radique en Suiza.

  • ¿No existe discriminación para los latinos?

Por el contrario, en el tema becas habría que decir viva la diferencia. La mayoría de los programas abiertos a todas las nacionalidades -léase extranjeros- se cuidan en extremo de no ejercer ningún tipo de favoritismo, condenado moralmente por una sociedad occidental sensibilizada hacia estos temas. En cambio, si es mujer, o sufre alguna discapacidad, o pertenece a una minoría étnica, o es un refugiado, entre muchos otros factores en contra, podrá sumar a su agenda muchos programas de becas diseñados exclusivamente para quienes pertenecen a estas categorías.

  • ¿Hay becas que permitan elegir el lugar o el área de estudio?

Publicamos muchas becas con "País a elección" y otras orientadas hacia "Todas las áreas". En la ansiedad de encontrar la beca justa para mí estos programas pueden pasar desapercibidos frente a otros que seducen con una propuesta cerrada, que habla al oído del interesado. Lo cual es una lástima porque en esos programas abiertos el contenido lo define uno, y suelen ser las más interesantes por la cantidad de cupos y la cobertura de la beca.

  • ¿En qué disciplinas es más difícil conseguir becas?

Depende del pais y del organismo. Algunos tienen áreas prioritarias, que incluso pueden variar de año en año. En muchos países los médicos tienen mas restricciones (podría ser el caso de EE.UU. o España) y en otros, como Suiza, hay poca financiación para un MBA. Se lo considera mas de utilidad personal que aprovechamiento para el país; en cambio son más auspiciados los programas para docentes y los de aplicación de técnicas y conocimientos en campos que le sirvan a la comunidad. Lo que es más fácil en un caso puede ser una restricción en otro. Las variantes son casi tantas como organismos patrocinantes y programas. Las posibilidades estas abiertas para todas las disciplinas si se sabe buscar.

  • ¿Qué pasa con la gente del interior del país?

Ser del interior tiene sus privilegios: existen becas especiales para estos estudiantes. Por ejemplo, en las becas del Ministerios de Educación, aunque no esta escrito entre los requisitos, se sabe que se consideran con especial atención a los universitarios de las provincias. La Comisión Fulbright comenzó a firmar convenios para ampliar su cupo de becas y apunta sobre todo a las universidades del interior. Muchos organismos cuentan con páginas web para poder bajar los formularios de inscripción, desde cualquier punto de residencia. Esto es un gran adelanto que evita los mediadores -a veces no muy efectivos-. Por otro lado, algunos organismos como la Comisión Fulbright y la DAAD se ofrecen para dar charlas informativas en universidades del interior.

  • ¿Hay muchos tipos de organismos que patrocinen becas internacionales para argentinos?

Sí, y es útil diferenciarlos entre sí. Por un lado están los programas oficiales del propio pais, las convocatorias de gobiernos extranjeros (en el marco de las relaciones bilaterales de cooperación país-país o país-región) y los organismos internacionales (ONU, FAO, BID, OEA, etc.). Además existe en el mercado una amplia gama de fundaciones y organizaciones no gubernamentales de alcance nacional y supranacional, así como asociaciones científicas, profesionales y federaciones sectoriales, que diseñan las mas variadas líneas de financiamiento y subsidios. Por último, tanto en el pais como en el resto del mundo, figuran los propios centros de estudios (colleges y universidades, centros de capacitación profesional, academias e institutos) que ofrecen cupos de becas completas o parciales a los postulantes que cumplan con los especiales requisitos de su programa.

 

 
6- Clasificación Internacional de los Programas de Becas

Elegir bien es sin duda uno de los secretos del éxito. Para ello conviene conocer los principales tipos de programas disponibles en el "mercado de becas" del ámbito internacional, reunidos en 10 categorías diferentes:

  1. Becas de estudios académicos

Aunque existen programas bilaterales para realizar carreras universitarias completas en el exterior -caso Japón-, son las propias universidades quienes suelen becar a alumnos extranjeros que cumplan con los requisitos fijados por cada una -como en Estados Unidos o Canadá-. Los estudios de posgrado son los preferidos por los patrocinantes de becas, sea para alcanzar el título de especialista, master o doctorado, al cabo de uno, dos o más años, como para los más concentrados en pocas materias y de duración inferior a un año académico.

  1. Subsidios de investigación

Son asignaciones que suelen incluir viajes y estadías a otro país, para realizar investigaciones (research) en un campo específico, sea éste humanístico, social, científico o tecnológico. Pueden apuntar a estudiantes universitarios avanzados o a niveles de posgrado, tesis doctorales o investigación posdoctoral. A diferencia de nuestro país, en los EE.UU. y otros países del primer mundo la investigación está promovida por importantes exenciones impositivas y hay fundaciones de todo tipo y especie.

  1. Intercambio de estudiantes, profesores y académicos

Cada vez más se fomentan los viajes de ida y vuelta de docentes e investigadores, por los "efectos multiplicadores" que generan las visitas a y de países extranjeros para el entendimiento de distintas culturas en el planeta global. Así los programas Intercampus y Mutis con España y Latinoamérica, los intercambios financiados por la DAAD con Alemania, la Comisión Fullbright con profesores de EE.UU., las becas canadienses de contacto académico para docentes argentinos, entre muchos otros casos.

  1. Cursos cortos y seminarios internacionales

Con frecuencia cada vez mayor, en la era de la formación continua y la acelerada obsolescencia de los conocimientos, organismos como la OEA o JICA (Japón), los gobiernos de países como Israel o Egipto, instituciones sectoriales como CABBIO (en biotecnología), sorprenden con una andanada de propuestas cortas, de una a ocho semanas, donde el principal objetivo es reunir a colegas de los más diversos puntos del globo a actualizar conocimientos e intercambiar experiencias.

  1. Trainings, pasantías y residencias

Consideradas como el último grito de la capacitación profesional, este tipo de formación práctica dejó de ser unreducto casi privativo de los médicos (las becas para residencias médicas de los hospitales franceses y de CADIE en USA son ya clásicas), para formar parte de los programas de cooperación bilateral de la mayoría de los países. De la más variada duración y temática, hay prácticas para documentalistas en "libraries" de USA, trainings en empresas y organizaciones de Japón, España y Alemania, o residencias artísticas en los rincones más lejanos del globo.

  1. Becas para idiomas

El estudio de una segunda o tercera lengua se ha convertido en el puente fundamental para acceder al entendimiento entre diferentes culturas, intempestivamente reunidas en una nueva torre de Babel. Las telecomunicaciones y la tecnología achican el espacio y el tiempo entre los hombres, pero las diferencias ancestrales entre pueblos con distintas raíces permanecen inalteradas. Superar las barreras idiomáticas es uno de los objetivos que se proponen muchos programas de becas a países como Japón, Alemania, Rusia o Portugal, sobre todo para acceder luego a estudios científico-tecnológicos, donde el dominio del idioma extranjero es un requisito mucho menos exigente que en los campos humanísticos. El inglés, idioma internacional de la técnica y los negocios -y más recientemente, de Internet- se enseña muy bien en la Argentina, y en ese sentido no son muchas las becas dirigidas al perfeccionamiento de estudiantes en países angloparlantes. En cambio, profesores y lingüistas tienen altas probabilidades de conseguir apoyo para sus estudios superiores.

  1. Ayuda para viajes

Ya sea como complemento de otras becas -caso del Ministerio de Educación- o como descuentos en pasajes -OIM ofrece una rebaja del 50 % para viajes de estudio superiores a 3 meses- este recurso debe ser explorado a fondo. Sobre todo si el viaje es corto, donde el "peso específico" del traslado es muy alto. Un ejemplo son los fondos que otorga el gobierno de Alemania para visitas de estudiantes, o los programas de varias fundaciones y organismos internacionales para financiar la asistencia a congresos internacionales o las visitas de académicos a instituciones extranjeras.

  1. Alojamiento para estudiantes extranjeros

Muchas universidades norteamericanas y españolas -entre otras nacionalidades- ofrecen hospedaje en condiciones preferenciales y costos muchas veces irrisorios, en residencias estudiantiles dentro de sus campus o cercanos a éstos.

  1. Repatriación de ex becarios

Sostenidos en la Argentina por la Fundación Antorchas, estas líneas de apoyo financiero buscan reinsertar en nuestro medio a argentinos que deben retornar con el título en la mano y suelen sufrir el "shock cultural" al revés (el llamado "síndrome del trasplantado").

  1. Otras variantes

Revisando nuestra base de datos puede uno toparse con becas de lo más raras, desde carreras universitarias completas para deportistas en USA hasta programas de "work-study" en campamentos o canchas de sky norteamericanos o, en el otro extremo de la seriedad académica, con fondos para compra de equipos científicos o suplementos para viajes de familiares del becario.


7- Siglas y definiciones

El vocabulario que se utiliza tanto para definir las distintas becas que ofrece el "mercado" como el tipo de estudio a realizar, está prácticamente dominado por el idioma inglés. Cabe aclarar que en el caso de los tipos de estudio puede haber variaciones en las definiciones porque las universidades a veces adoptan distintas definiciones para un mismo término.


Títulos

MA - Master in Arts: este título de posgrado contempla una amplia gama de disciplinas. Los primeros 6 o 9 meses son de estudio en el curso (seminarios, trabajos en laboratorio, congresos) y exámenes. Durante los 3 o 6 meses siguientes se lleva a cabo un proyecto de investigación.

MBA - Master of Business Administration: es un título de posgrado correspondiente al área de estudios vinculados a la gestión empresaria. Tiene una duración de un año de estudio full time como mínimo y en algunas instituciones suele pedirse un proyecto de negocios equivalente a una tesis.

MLitt - Master of Letters: es un título de posgrado correspondiente al área de estudio de las Artes y las Ciencias Sociales. Se aprueba con una tesis de investigación, tras dos años de estudio.

MSc - Master of Science: es un título de posgrado correspondiente al área de estudio de las ciencias duras, ciencias naturales, las ciencias sociales (economía, sociología y pedagogía) y computación. Tiene una duración de un año de estudio full time como mínimo.

Ph.D - Doctor of Philosphy: es el título más alto en investigación y en general se trata de estudios con supervisión de un grupo de docentes. Dependiendo de las universidades puede llevar 3 a 4 años de estudio full time. En general los candidatos son tomados a prueba mientras están realizando estudios de posgrado previos tal como un Master. Se trata de profesionales de cualquier disciplina con amplia trayectoria especialmente orientada hacia una activa vida académica. En la Argentina se conoce comúnmente como Doctorado.

Postgraduate Diploma/Certificate: son cursos de perfeccionamiento de 4 a 9 meses que suelen permitir, tras un buen rendimiento, sumar créditos para incorporarse a un curso conducente al título de Master. Además de ser un puente hacia un master, también hacen referencia a cursos de especialización para trayectorias profesionales no académicas.


8- Tipos de Financiamiento

Fellowships:
están destinados al desarrollo profesional y diseñados para un becario que realice estudios avanzados en donde se investigue o trabaje en un proyecto. El dinero que se invierte es una mensualidad para cubrir necesidades básicas.

Grants: están diseñados como subsidios para financiar investigación o proyectos académicos específicos. Cubren los gastos relacionados con el propósito de la investigación (materiales, equipos, etc.). Pueden cubrir en algunos casos el costo del viaje y otros gastos en los que deba incurrir el becario mientras realiza la investigación.

Grants-in-Aid: son similares a los grants, pero difieren en el importe invertido, porque en este caso se trata de sumas menores.

Internships and Traineeships: este tipo de programa permite que durante determinado período los becarios trabajen bajo la supervisión de un equipo profesional de una organización. Un estipendio mensual es destinado al becario que realiza tareas laborales afines a su profesión en un período que oscila entre unas semanas hasta un completo año académico.

Residential Fellowship: son becas para apoyar un trabajo a realizar en un lugar ya pautado con anterioridad y que sirve al propósito de la investigación a realizar. Lo más frecuente es llevarlas a cabo en una biblioteca que a pone a disposición del becario todo su material para un proyecto determinado.

Scholarship: ayuda financiera para cubrir la matrícula y gastos de estudios de grado. Es un término bastante ambiguo, que suele utilizarse en forma indistinta tanto para hacer referencia a los fellowships o grants cuando este apoyo es destinado a estudios de posgrado.

Assistanship: asignaciones por ayudantías de cátedra (docencia o investigación) durante el período de estudios.

Award: asignación de beca ganada por concurso.

Prize: premio.

Sloan: préstamo blando para costear estudios.


9- Argentinos en el exterior

Así nos ven
Para poder contrarrestar y argumentar a tu favor al presentarte a una beca, es útil conocer cuáles son las debilidades y fortaleza de los estudiantes argentinos según la opinión de profesores y exalumnos:

LO BUENO

  • Muy sociables
  • Con aptitud de líderes
  • Interdependientes
  • Curiosos
  • Activos en la clase
  • Buena cultura general
  • Buen inglés
  • Buenos deportistas (eso creen)

LO MALO

  • Impuntuales
  • Prepotentes
  • Ansiosos
  • No escuchan
  • No saben trabajar en equipo
  • Desorganizados

CASO 1 = El becario canguro

El sueño del argentino Alejandro González era estudiar arquitectura en los Estados Unidos. Había dos problemas: no tenía dinero, ni sabía inglés. Un día compró Becas & Empleos, se enteró de una beca para estudiar idioma en Sonoma State University y partió a California. Un año después y con un nivel de inglés apropiado, consiguió una beca en la Universidad de Cincinnati para estudiar un posgrado sobre Teoría de la Arquitectura. Hace un tiempo nos escribió para dar a conocer las becas que ofrece esa universidad, una forma de ayudar a otros a convertirse en todo un marsupial, becariamente hablando.

CASO 2 = El becario golondrina

Después de tantos años de investigar sobre becas, nos hemos cruzado con diferentes tipos de becarios. Algunos son casi fanáticos y toman las becas como una forma de vida. Descubrieron -por experiencia propia- que lo más difícil es la primera vez. Es más, muchos organismos privilegian a los candidatos ya becados con anterioridad. Es el caso de un suscriptor de Bahía Blanca, Carlos Canosa, que ya tiene varias becas en su haber y sigue presentándose con ventajas a cuanto programa nuevo se ajuste a su perfil profesional (sin hablar de su mujer y sus dos hijas universitarias que ya se contagiaron de su becamanía...)

 

*) Fuente: Becas & Empleos – Revista Número 100. Escribe: Fernanda Peñaloza. Asesoraron: Adela Elizalde y Mariana Pelliza. Entrevistas: Mónica Zecca y Silvina Sterin Pensel. ORGANISMOS ENTREVISTADOS: Fondo Nacional de las Artes, Fundación Antorchas, Embajada de Suiza, Embajada de Canadá, Embajada de México, ICANA, Comisión Fulbright, Ministerio de Cultura y Educación (Dirección Nacional de Cooperación Internacional), Fundación Rotaria, DAAD, Oficina Cultural de España, British Council.

 

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Acerca de: Silvia Barretto

Diseñadora de calzado -Profesora Titular asociada -Investigadora del Instituto Superior de urbanismo - Evaluadora de Ministerio de educación. -Autora del libro Diseño de calzado Urbano

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