Este experimento forma parte del proyecto de graduación de Ninna Thorarinsdottir en la Design Academy de Eindhoven.

No es casual que Ninna admire a Lucy McRae, que graduada en la misma academia, ha adquirido gran repercusión en la  prensa, gracias a sus experimentos y trabajos junto a Bart Hess.

Formando equipo, las dos han desarrollado una potente línea de investigación alrededor de la tecnología, la moda y los tejidos que se ha convertido en un buen referente para los estudiantes más jóvenes.

Para su proyecto Ninna, además de su vestido danzarín, ideó también un vestido construido a partir de hexágonos que interactúa con la luz y la música. En ambos casos el objetivo es el mismo, que los vestidos adquieran vida propia.

A pesar de los acabados low-fi y un movimiento un tanto rudimentario en el resultado final de este experimento, es siempre interesante cruzarse con piezas que exploran nuevos territorios y esperamos con ganas las nuevas propuestas de esta joven diseñadora.

Dancing Dress