La presencia de las pieles en las colecciones.
Fuente: Blog couture
Chanel lo hizo oficial, no dejó lugar a dudas. La tendencia ya se venía viendo en muchos de los desfiles en Nueva York, Londres, Milán… y París, como siempre, tuvo la última palabra. El primer signo de que algo peludo estaba sucediendo se vio en la pasarela de Topshop Unique, la cual mostró una especie de “Piel de asno” moderna. Siendo la marca que más vende entre las teenagers londinenses y por lo cual no dan puntada sin hilo, ya se sospechaba que eso no sería un hecho aislado.
Todos los otoño-invierno traen pieles a las pasarelas, pero esta temporada se muestran bajo otra óptica. En momentos en que el tema principal es el cambio climático y la incertidumbre del futuro, la moda obviamente no permanece ajena.
Las pieles aparecen cubriendo a la mujer de forma salvaje, improvisada e intensa, en un patchwork de animales diversos, más adecuado para enfrentar un clima hostil que para hacer una entrada triunfante.
Es justamente ese patchwork la principal novedad. Retazos de distintos pelaje, amarrados y emparchados borran la idea de lujo y glamour que siempre estuvo asociada a las pieles y emprenden una vuelta a los orígenes en medio de un clima apocalíptico.
Incluso el concepto de anti-ecología pasa a segundo plano, muchos diseñadores optan por la piel sintética y otros sostienen que a esta altura las pieles verdaderas son mas ecológicas que los químicos usados en la industria textil en general.
Pero mas allá de la ética de cada cual, ya no hay una línea tan marcada entre verdadera y “fake”.
En esta nota para el New York Times,
http://video.nytimes.com/video/2010/02/26/style/1247467194548/on-the-street-cold-call.html
Bill Cunningham comenta la cantidad de pieles (reales y falsas) que se vieron entre los asistentes a la Fashion Week y se sorprende de que no apareciera ningún defensor de los derechos de los animales a hacer campaña. Una respuesta ácida podría ser que los animales pasaron a segundo plano frente al peligro de extinción de la especie humana.
El tradicional tapado cobra dimensiones elefantiásicas, esto se ve en los abrigos en general, de lana , cuero y demás.
La otra variación que esta temporada le hizo a las pieles es la forma de integrarlas: en piezas, pero esta vez evitando los lugares comunes (cuellos, puños, estolas) y aplicándola en mangas enteras, hombros, faldas, pantalones… En fin, en cualquier sitio donde no se haya visto últimamente. Después de todo, ese es uno de los mecanismos de la moda.