Se trata de una creación de la firma británica Kiniki, trajes de baño hechos con un tejido denominado Transol que se encuentra compuesto por millones de microperforaciones en forma de diamante que dejan pasar el 80 por ciento de los rayos ultravioletas.

El resultado es un bronceado integral, sin marcas.  Al dejar pasar los rayos, será necesario aplicar protectores solares en todos el cuerpo.

Al ser una tela perforada, el secado de la prenda es rápido, un detalle que beneficia la higiene y la salud de las zonas del cuerpo más delicadas.

No habrá que alarmase por las transparencias, ya que eso no sucede ni aún estando mojado.