Destinado a personas jóvenes de ciudad, preocupadas por temas ambientales, que no siguen las tendencias preestablecidas. Personas a las que les atraen los diseños originales y, que sobre todo, valoran la calidad y ecoefectividad del producto. Diseñadoras: Lucía Vrillaud y  Ana Luz Santillán.

         Para el desarrollo de este proyecto de trabajo Final de la Carrera de Diseño Industrial se trabajó bajo tres ejes importantes: sustentabilidad; diseño y mercado. En relación al eje de sustentabilidad, se desarrolló la naturalidad de los materiales como así también la homogeneidad en la construcción de cada subsistema; esto es, se evitó la unión excesiva de materiales de diversa procedencia en un mismo modelo de calzado. En el eje de diseño, se trabajó la modularidad de piezas y configuraciones posibles, como así también la morfología y funcionalidad de cada uno de los subsistemas. En el caso del eje de mercado, se analizaron las diversas tendencias tanto a nivel nacional como internacional, a la vez que se estudió y caracterizó el posible usuario potencial.

            De diseño sencillo, líneas limpias, relegando todo ornamento innecesario damos vida a una cantidad de modelos de calzado urbano de tiempo libre tanto para hombres como mujeres, cuyas características difieren de acuerdo a la estación del año y conceptualmente se relacionan a algún árbol nativo de la región.

            Funcionalmente, cada uno de los modelos está compuesto por dos estructuras independientes entre sí: una estructura externa o capellada en conjunto con la base o suela y una estructura interna denominada funda. Ambas estructuras se unen entre sí mediante contacto y ajuste por cordonera. Así mismo existen un conjunto básico de cordones y plantillas, para proporcionar el confort necesario al andar. La estructura funda, que proporciona el contacto directo con el pie, esta constituida de fieltro industrial,  material sumamente flexible y natural. La misma es fácilmente extraíble para mantenimiento y lavado. La capellada, es la encargada de proporcionar la rigidez necesaria para contener a la funda y por ende al pie. Desarrollada en cuero vegetal, se compone de cinco piezas básicas intercambiables entre los dos modelos restantes.

Esta estructura así mismo, se vincula con la base que proporciona el medio de contacto del calzado con el suelo. La base es el único componente técnico de nuestro calzado, es decir que no resulta un material biodegradable como sí lo son el cuero y el fieltro industrial, materiales 100% naturales. Sin embargo, de acuerdo al rendimiento necesario de cualquier calzado, se optó por la EVA como material apto ya que  admite su reciclado sin perder las propiedades.

            La característica de modularidad de los modelos permite ir generando una actualización que, combinados con diversas terminaciones superficiales tanto en piezas de la estructura como de la funda (como calado, grabado, etc),logran un constante recambio de oferta de modelos sin dejar de lado la atemporalidad de los mismos. Básicamente logrando esta característica de modularidad, se alcanzaría un total de 81 modelos posibles, dejando de lado variables de terminación estético-superficial. 

            Tecnológicamente los modelos están resueltos por corte; aparado y armado (convencional); todos ellos tercerizados (de acuerdo a la naturaleza y capacidad del emprendimiento). Constructivamente los mismos fueron generados con un mínimo de piezas todas ellas unidas mediante costuras, exceptuando especificaciones de rendimiento, durabilidad y construcción propia del producto, como unión de capellada y base; y empaste de partes. En ambos casos, se optó por implementar un pegamento de base acuosa ambientalmente apto. Se trata de una dispersión acuosa de elastómero sintético, de gran resistencia inicial y final. Adhesivo incoloro, libre de solventes orgánicos, 100 % ecológico y sin olores residuales.