Clara M. Abal de Russo
Comentario
La doctora Clara Abal tuvo a su cargo el análisis de los textiles que acompañaron a los niños sacrificados u ofrendados en las cumbres de los Andes. Nos va guiando desde su amplia información acerca de materiales, técnicas, instrumentos, diseños y colores hasta un campo desde el cual esas piezas textiles cobran fuerza de palabras que vigorizan la singularidad de estos encuentros.
Una de las virtudes de esta investigación es llevarnos a superar los minuciosos análisis de los objetos arqueológicos y recordarnos que "estamos frente a metáforas que conforman un cósmico entramado de senderos que unen y relacionan a los sujetos y las cosas", como señala Umberto Eco en sus trabajos acerca de los albores de la latinidad.
Este acudir a la memoria de nuestra propia civilización facilitó a la prologuista el encuadre necesario para partir hacia los Andes. Pese a ello, el tiempo que vivimos nos señala constantemente una gran dificultad para comprender las raíces de las civilizaciones. Acudimos al pensamiento contemporáneo y con Jacques Derrida nos preguntamos si no deberíamos acaso hacer el intento de mirar esos amaneceres en pos de "religar" a los hombres, una gran familia humana dividida hoy por muros y conflictos.
La cultura contemporánea tiene como uno de sus rasgos predominantes la imagen. Esta publicación tiene de por sí la fascinación de las imágenes, que nos sitúan como espectadores de antiguas ceremonias. Por un excepcional privilegio se nos presentan niños y adolescentes dormidos en los Andes, en Uullaillaco, con sus vestuarios, sus acompañantes miniaturizados, pequeñas joyas y tocados. Somos espectadores de un fastuoso momento de la cultura de este continente. Sin embargo, la mera contemplación de imágenes no permite comprender la complejidad que las produjo.
Debemos acercarnos al momento en el cual las dejaron entre las nieves, con la sola compañía del sonido del viento, hace de eso medio milenio.