El enfoque del  libro  es muy importante ya que toma la moda  y su relación con la construcción dinámica de la cultura, aplicando   en un lenguaje que permita la apertura del entendimiento de lectores, enriquecido con ejemplos claros de un devenir histórico que algunos lectores por su edad no vivieron.  El desarrollo del tema permite entender desde lo más simple hasta las relaciones  complejas  sin morir en el intento.

 En las palabra finales del prologo Sonia Marsal  a modo de intensión (cumplida para mí) presenta el libro "Tan solo espero que estos modestos ensayos ayuden al lector a descubrir el valor de la ropa  "que nos arropa" y que podemos llamar  nuestra segunda piel como símbolo de nuestra personalidad y de nuestro tiempo".