El autor Ramón Fano lleva más de diecisiete años trabajando como editor de moda y creativo publicitario. Es co-fundador y co-director de la revista de tendencias Neo2 y del estudio creativo Ipsum Planet. Su actividad profesional le ha llevado a formar parte de comités clandestinos dentro de importantes pasarelas españolas, impartir clases en centros especializados, promocionar el relevo generacional y, sobre todo, agitar el panorama de la moda en este país. Su visión personal y constructiva de esta industria, le sirve ahora para debutar con esta novela que aborda el mundo de la moda con ironía y sin prejuicios.

Esto expreso en la entrevista de www.elmundo.es

"De repente, llega la pregunta maldita: "¿... y a qué te dedicas? (si no es indiscreción)". La verdad, no sé por qué la gente tiene interés en saber a qué te dedicas.

Lo cierto es que uno es un pluriempleado, mejor dicho, triempleado:(1) Editor de moda de la revista Neo2; (2) Creativo publicitario de Ipsum Planet; (3) Escritor, por ahora tengo un libro recién publicado.

Pero decir, así a palo seco, que eres pluriempleado como que queda fatal. Suena a España de la posguerra. Así que, si no quieres engañar, hay que elegir una de las tres profesiones. Pero, antes de confesarla, habrá que evaluar los riesgos de cada una:

1. Editor de Moda: A no ser que des con un fashionista, lo más probable es que piensen no solo que te depilas, sino que además eres una persona superficial, vacía y muy petarda. Vamos, muy snob y, por tanto, poco interesante. La verdad es que esta mala fama nos la hemos ganado a pulso (yo no, claro. Solo pluralizo para quedar bien).
2. Creativo Publicitario: La reacción a esta opción suele ser más favorable. "Suena muy interesante", es la respuesta más común. Lo malo es cuando empiezan a preguntar por los anuncios que has hecho y no les suena ninguno, porque no haces spots de televisión, solo haces publicidad gráfica y, encima, de moda. Entonces te vuelven a salpicar algunos de los epítetos negativos asociados a la moda. A no ser, insisto, que hayas dado con un 'fashion victim'.
3. Escritor: Lo de ser escritor queda muy bien. Mola. Ya sabes, en la vida hay que hacer tres cosas: tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro. Percibimos la figura del escritor como una persona culta, reflexiva, seria y estable. Alguien interesante. Un buen ligue. "Enhorabuena. ¡Qué bien!", te dice la gente cuando confiesas que estás escribiendo un libro. Lo dicen los amigos, la familia, incluso los potenciales ligues. No importa si el libro es una mierda, lo relevante es que lo estás escribiendo y, además, te lo van a publicar. Lo chungo vuelve a ser cuando te preguntan de qué trata el libro. Dices que va del mundo de la moda. Te preguntan por el título: 'La Moda Mata (pero no engorda)'. Entonces tienes que explicar que eres editor de moda, y también creativo publicitario. Estás a punto de cagarla. A no ser, repito, que tropieces con un fashionista, que los hay."