Una mezcla de arte y diseño, como punto de partida de esta continua exploración del objeto y los nuevos significados en la relación con el hombre.
La descripcion mas acertada que encontre del trabajo de francisca esta en este fragmento de Gachi Prieto para el HETEROGENEIDAD DEL RIO DE LA PLATA @ GACHI PRIETO GALLERY | TILL FEB12, 2011:
En este nuevo clima estético, Heterogeneidad del Río de la Plata propone demostrar un equilibrio entre un diseño primigenio y esencial que alterna con un estilo desafiante, no lineal. Al igual que las máquinas célibes de Duchamp, estas joyas tienen funciones absurdas, generan movimientos insensatos, presentan sorprendentes composiciones y texturas, no se sabe bien si están destinadas a provocar placer estético, terror sagrado o hilaridad, son como arquitecturas consagradas al despilfarro. Nos incitan al juego, nos permiten entrar y salir a salvo del mundo de la locura. Ellas saben exorcizar a través de su belleza, el dolor, el miedo, lo perturbador y lo desconocido. Son esculturas corporales que presuponen una mujer nueva y devienen experiencias de carácter mistérico, de una religiosidad primitiva y carnal, nos permiten una forma de "estar juntos".
Como amazonas buscadoras de signos, estas artistas expresan un desgarramiento del alma apenas velado: silencio, intriga, sutileza, transgresión... desde lo minimalista hasta lo más extravagante su representación de lo informe, lo invisible, lo vago trasciende toda oposición. Con buen sentido, libertad, método, agudeza, nos remiten a la imaginación más que a la inteligencia. Su joyería es una síntesis de sus experiencias de vida, que explora el concepto de metamorfosis: la transformación de los materiales crea un diálogo al permitirnos entrar en un mundo hecho de metáforas que pueden adaptarse y reinterpretarse: nos llegan como delicados, femeninos trabajos poéticos para el cuerpo, capaces de contarnos una historia diferente cada vez que los miramos, un viaje a la esfera íntima de cada artista y a la vez un viaje hacia nuestra propia interioridad.
Respira
Ida y vuelta, de una boca a la otra, de un corazón al otro: tierra, pulsión, ahogo, palabra, dolor, anhelo, aire. Bocas abiertas salidas de las manos, bordadas en colores de esferas de collar que laten, que respiran.
Francisca Kweitel compartió dos meses con más de 50 mujeres mexicanas de San Cristóbal, Oaxaca y alrededores. Así reunió el acervo de sus bordados, utilizando como soporte barbijos-cubrebocas, que forman perlas engarzadas en un gran collar colectivo.
Florencia Walfisch, Buenos Aires, febrero 2011.
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Joyeria