Crecimos vistiendo muñecas.
La magia de los cuentos nos demostró que todo es posible.
Imaginamos castillos y bosques encantados, nubes de algodón, unicornios de colores, una luna con ombligo...
Pacunda nace de la fantasía de detener el tiempo, un capricho entre lo romántico e infantil.
Una elefanta con sombrero que se balancea entre los recuerdos de ese mundo donde siempre habrá sorpresas.
Pacunda se deja llevar por la inocencia de la niñez jugando con materiales nobles, texturas que nacen como sensaciones.
Es femenina por su silueta y libre por sus formas.
Es el relato de esa niña que se sorprende ante un globo que deja escapar...